Análisis de la estabilidad en el cargo del presidente de la Reserva Federal (FED), Jerome Powell
La seguridad del cargo del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha sido un foco de atención del mercado. A pesar de algunas presiones políticas, múltiples garantías legales e institucionales hacen que la posición de Powell sea relativamente sólida.
Según la Ley de la Reserva Federal, los directores de la Reserva Federal solo pueden ser destituidos por "justa causa", lo que generalmente se entiende como mala conducta o negligencia, y no por diferencias de opinión sobre políticas. Un importante caso de 1935 estableció el principio de que el presidente no puede despedir a los responsables de organismos reguladores independientes por diferencias de opinión sobre políticas, lo que ha protegido durante mucho tiempo a instituciones independientes como la Reserva Federal de interferencias políticas directas.
Recientemente, la Corte Suprema destacó en un fallo que la Reserva Federal (FED) es "una entidad semiprivada de estructura única", lo que le otorga un estatus especial y protege aún más a los directores de ser destituidos arbitrariamente. Incluso si alguien intenta despedir a Powell "por razones justificadas", la falta de precedentes históricos podría dar lugar a prolongados procesos legales, lo que afectaría negativamente al mercado.
El diseño institucional de La Reserva Federal (FED) también limita la influencia directa del presidente sobre la política monetaria. El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) está compuesto por 12 miembros, y esta estructura dispersa el poder de decisión, lo que hace que incluso el reemplazo de algunos miembros no sea suficiente para cambiar inmediatamente la dirección de la política. Incluso si Powell pierde el cargo de presidente, puede permanecer como gobernador hasta enero de 2028, e incluso podría ser elegido por el FOMC como presidente del comité, manteniendo así una posición de liderazgo real en la formulación de la política monetaria.
Desde el punto de vista de recursos humanos, la capacidad de influir en la composición de La Reserva Federal (FED) a través de un proceso de nombramiento normal es limitada. La mayoría de los miembros no abandonarán su cargo durante su completo mandato de 14 años, lo que le da al presidente cierta paciencia para esperar las vacantes.
Los economistas en general creen que es beneficioso separar la política monetaria del ciclo político. La evidencia internacional muestra que los bancos centrales con mayor independencia política tienden a promover una inflación más baja y estable. Los registros históricos indican que la intervención política condujo a una mala política monetaria a finales de la década de 1960 y principios de la de 1970, lo que tuvo un efecto negativo en la inflación.
Cualquier debilitamiento de la independencia de La Reserva Federal (FED) podría aumentar el riesgo al alza de las perspectivas de inflación. Además, los participantes del mercado podrían exigir una mayor compensación por la inflación y los riesgos inflacionarios, lo que elevaría las tasas de interés a largo plazo, afectando las perspectivas de actividad económica y deteriorando la situación fiscal.
En general, múltiples leyes e instituciones brindan una fuerte protección al presidente de la Reserva Federal (FED), lo que le permite formular políticas monetarias de manera relativamente independiente, lo cual es crucial para mantener la estabilidad económica y controlar la inflación.
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Múltiples garantías aseguran la estabilidad del puesto del presidente de La Reserva Federal (FED), Jerome Powell.
Análisis de la estabilidad en el cargo del presidente de la Reserva Federal (FED), Jerome Powell
La seguridad del cargo del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha sido un foco de atención del mercado. A pesar de algunas presiones políticas, múltiples garantías legales e institucionales hacen que la posición de Powell sea relativamente sólida.
Según la Ley de la Reserva Federal, los directores de la Reserva Federal solo pueden ser destituidos por "justa causa", lo que generalmente se entiende como mala conducta o negligencia, y no por diferencias de opinión sobre políticas. Un importante caso de 1935 estableció el principio de que el presidente no puede despedir a los responsables de organismos reguladores independientes por diferencias de opinión sobre políticas, lo que ha protegido durante mucho tiempo a instituciones independientes como la Reserva Federal de interferencias políticas directas.
Recientemente, la Corte Suprema destacó en un fallo que la Reserva Federal (FED) es "una entidad semiprivada de estructura única", lo que le otorga un estatus especial y protege aún más a los directores de ser destituidos arbitrariamente. Incluso si alguien intenta despedir a Powell "por razones justificadas", la falta de precedentes históricos podría dar lugar a prolongados procesos legales, lo que afectaría negativamente al mercado.
El diseño institucional de La Reserva Federal (FED) también limita la influencia directa del presidente sobre la política monetaria. El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) está compuesto por 12 miembros, y esta estructura dispersa el poder de decisión, lo que hace que incluso el reemplazo de algunos miembros no sea suficiente para cambiar inmediatamente la dirección de la política. Incluso si Powell pierde el cargo de presidente, puede permanecer como gobernador hasta enero de 2028, e incluso podría ser elegido por el FOMC como presidente del comité, manteniendo así una posición de liderazgo real en la formulación de la política monetaria.
Desde el punto de vista de recursos humanos, la capacidad de influir en la composición de La Reserva Federal (FED) a través de un proceso de nombramiento normal es limitada. La mayoría de los miembros no abandonarán su cargo durante su completo mandato de 14 años, lo que le da al presidente cierta paciencia para esperar las vacantes.
Los economistas en general creen que es beneficioso separar la política monetaria del ciclo político. La evidencia internacional muestra que los bancos centrales con mayor independencia política tienden a promover una inflación más baja y estable. Los registros históricos indican que la intervención política condujo a una mala política monetaria a finales de la década de 1960 y principios de la de 1970, lo que tuvo un efecto negativo en la inflación.
Cualquier debilitamiento de la independencia de La Reserva Federal (FED) podría aumentar el riesgo al alza de las perspectivas de inflación. Además, los participantes del mercado podrían exigir una mayor compensación por la inflación y los riesgos inflacionarios, lo que elevaría las tasas de interés a largo plazo, afectando las perspectivas de actividad económica y deteriorando la situación fiscal.
En general, múltiples leyes e instituciones brindan una fuerte protección al presidente de la Reserva Federal (FED), lo que le permite formular políticas monetarias de manera relativamente independiente, lo cual es crucial para mantener la estabilidad económica y controlar la inflación.